Después de un día duro de trabajo toca salir a entrenar y muchas veces no salimos por el cansancio o esos ánimos que decaen a última hora.
Es domingo…llueve y suena el despertador, lo último que te apetece es calzarte las zapatillas para salir a hacer tu tirada larga.
¿Has tenido una dura jornada de trabajo y lo que te menos te apetece es machacarte haciendo series? Seguro que si estas leyendo estas líneas te sientes identificado. .
¿Como vencer a la desgana y los impulsos de quedarse en el sofa viendo una serie y saltarnos el entreno?
Existen pequeños y sencillos trucos que nos pueden ayudar.
- El momento más díficil de superar es también el más sencillo: vestirnos, ponernos nuestras zapatillas y salir por la puerta, puede parecer el más obvio pero…¿A cuantos nos ha pasado que vamos retrasando la hora de salir a entrenar y al final nos damos por vencidos?.
- Podemos programar nuestro entreno directamente al salir del trabajo, de forma que no haya que pasar por casa, preparando la mochila con todo lo que necesitemos el día antes.
- Los días que tengamos que madrugar, lo ideal es dejar la ropa preparada la noche anterior, de esta forma nos dará menos pereza el madrugón y ganaremos tiempo.
- Tener un compañer@ de fatigas con el que compartir kilometros siempre ayuda, ya que no vas a querer dejarle tirado si habéis fijado un entreno juntos.
- Cualquier motivación al acabar el entreno sirve para sentirnos satisfechos, para algunos puede ser compartir el entreno en las redes, para otros el desayuno junto a tus compañeros de fatigas, una ducha relajante, una carrera próxima…