• Existen muchas tipologías y técnicas de entrenamiento. Llevar a cabo un plan en el que se alternen adecuadamente cada una de ellas nos va a beneficiar muy positivamente sobre nuestro rendimiento.
• La disciplina y la monitorización constante de un entrenador son 2 factores clave para, por un lado, vencer a la pereza en esos días en los que menos nos apetece trabajar y, por otro lado, para comprobar que estamos asimilando de forma correcta las diferentes cargas de trabajo realizadas.
• Por último, en este mismo contexto, establecer unos buenos descansos nos va a ayudar a prevenir lesiones, recuerda, el “entrenamiento silencioso” muchas veces es aún más importante que salir a la calle a hacer ejercicio físico.
Si quieres mejorar tus marcas, alcanzar tus objetivos y lograr una progresión constante, no lo dudes, ponte en manos de un experto.